Extirpación de amígdalas y adenoides
La decisisión de extirpar las amígdalas y adenoides en un niño no es fácil.
Sin embargo probablemente es la operación más practicada en el mundo occidental.
Pareciera que sólo una proporción de ellos tienen una indicación real para ser extirpadas.
Las amígdales, adenoides y otras estructuras de tejido linfático (amigdalas linguales, palatinas y ganglios correspondientes) que rodean la entrada de la faringe posterior, actúan como la primera línea de defensa del organismo (anillo de Waldeyer) a la entrada de virus y bacterias dañinos. Es como la avanzada de un ejército encargada de detener al enemigo.
Recordemos que, por otra parte, el 90% de las infecciones que ingresan al organismo lo hacen por este puesto fronterizo y las estructuras linfáticas mencionadas, al intentar detenerlas, crecen y multiplican sus células para este objeto.