EL NIÑO QUE NO QUIERE ACOSTARSE A LA HORA Habitualmente el niño que no quiere ir a la cama a su hora, es porque tienen algo más entretenido que hacer.
En este sentido fije un horario muy definido para ello y hacerlo cumplir siempre. Si el niño ve que puede variar este horario lo hará. Para ello no debe permitírseles ver la televisión con sus padres sino retirarse a su pieza y acostarse. Uno de los trucos que intentará será el de conversar y preguntar tratando de postergar el momento.
Otra causa de negativa para dormir en su horario es el temor a quedar solo en su pieza. En este caso conviene que uno de los padres lo acompañe y lo acueste descartando cualquier peligro y dejando la puerta abierta y prendida alguna luz distante.
Nunca está de más comentar lo grande y valiente que parece estar el niño por haber logrado dormirse solo. Otras actividades que ayudan en este sentido son instaurar rutinas que relajen al niño como leer cuentos o contarle historias previo al acostarse de tal manera que la secuencia vaya cumpliendose inexorablemente. Si el niño llora y dice que tiene miedo, regrese a la pieza y cálmelo durante algunos minutos y asegurele que Ud. va a estar muy cerca y atento. Si el niño se levanta de noche y va a su cama, regréselo a su pieza una y otra vez, explicando que cada uno tiene su cama y que todas son seguras y tranquilas. Si Ud. cede en alguna oportunidad le será muy difícil volver a lograr que esto se revierta.
La única excepción puede ser durante una enfermedad en la cual es preferible que Ud. instale un diván o silla plegable para vigilarlo en la pieza del niño, o bien coloque un despertador para controlar sus molestias cada cierto tiempo. Una vez que la enfermedad haya pasado volverá a cumplirse la rutina previa, explicándole al niño que ya está normal y no necesita cuidados especiales. Durante el día no permita siestas prolongadas y en las mañanas despiértelo a la hora fijada de antemano. Si el niño, pese a todo estos consejos, no logra conciliar el sueño, o despierta aterrado todas las noches sin explicación lógica, consulte con su médico.