Mar. Abr 16th, 2024

Hace pocos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una advertencia sobre el uso de #endulzantes artificiales para controlar el peso a largo plazo.

Según la OMS, estos endulzantes, como la #estevia, #sacarina y #eritritol, pueden tener efectos indeseados en la salud, incluyendo el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Sin embargo, un reciente estudio realizado por la Universidad Estatal de Carolina del Norte ha puesto el foco en otro edulcorante artificial: la sucralosa.

El estudio revela los riesgos asociados a la sucralosa y su impacto en el ADN y los tejidos intestinales. La sucralosa, que es 600 veces más dulce que el azúcar, se encuentra en numerosos productos alimenticios como productos horneados, refrescos, chicles, gelatinas y postres lácteos congelados.

Sin embargo, los hallazgos de este estudio plantean preocupaciones importantes sobre su seguridad a largo plazo.

Daño al ADN y efectos en los tejidos intestinales: Los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte se centraron en un compuesto soluble en grasa que se produce cuando la sucralosa se metaboliza en el cuerpo, conocido como sucralosa-6-acetato.

Mediante una serie de experimentos de laboratorio con células sanguíneas humanas, descubrieron que este compuesto era genotóxico, lo que significa que causaba daño directo al ADN. El daño en el ADN puede llevar al desarrollo de enfermedades como el cáncer si las células no pueden repararse correctamente.

Además, el estudio reveló que la sucralosa-6-acetato afectaba negativamente los tejidos intestinales humanos, causando un fenómeno conocido como «intestino permeable». Esto implica que sustancias que normalmente se eliminarían del cuerpo a través de las heces se filtran en el torrente sanguíneo, lo que puede ser perjudicial para la salud.

Los investigadores también encontraron que la sucralosa-6-acetato aumentaba la actividad de genes relacionados con el estrés oxidativo, la inflamación y la carcinogenicidad, lo que puede desencadenar enfermedades cardiovasculares, inflamatorias y cáncer.

Revisión regulatoria y seguridad alimentaria: Aunque los organismos reguladores de seguridad alimentaria, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, consideran que la sucralosa es segura en las cantidades recomendadas, los hallazgos de este estudio plantean preocupaciones sobre su seguridad a largo plazo.

Los investigadores sugieren que es necesario revisar el estatus regulatorio y de seguridad de la sucralosa, ya que cada vez hay más pruebas de sus riesgos significativos para la salud.

Recomendación para el público: Ante estos hallazgos, se insta a las personas a evitar el consumo de productos que contienen sucralosa. Aunque la sucralosa está presente en muchos alimentos y bebidas procesadas, es importante tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación y considerar alternativas naturales y más saludables para endulzar nuestras comidas y bebidas. La precaución y la moderación son fundamentales para mantener una dieta equilibrada y una buena salud.

Conclusión: La sucralosa, un edulcorante artificial ampliamente utilizado en la industria alimentaria, está siendo cuestionada por sus efectos negativos en el ADN y los tejidos intestinales.

A medida que surgen más pruebas sobre los riesgos asociados con su consumo, es esencial que las autoridades reguladoras y el público en general tomen conciencia de estas preocupaciones.

Optar por alternativas naturales y mantener una alimentación equilibrada son formas seguras y saludables de disfrutar de alimentos y bebidas dulces sin exponerse a los posibles efectos adversos de la sucralosa.