Es la inflamación de los bronquios producida por varios virus, entre ellos los del resfrío común o gripe. Hay una inflamación de la mucosa bronquial que produce más secreciones, como reacción, lo que se manifiesta con tos y ruidos bronquiales de secreciones (como olla que hierve).
No se acompaña de signos de obstrucción bronquial, (silbido al pecho) ni dificultad respiratoria. Existe tos con secreciones que el niño traga y en general el niño se ve en buenas condiciones de salud. Esto ha empezado como un resfrío y fiebre los primeros 2 a 3 días y actualmente existen sólo los signos de bronquitis. Puede infectarse con bacterias en cuyo caso aparecerá fiebre alta y requerirá antibióticos indicados por su médico.
¿ Cómo tratarla ?
El tratamiento incluye el ofrecer al niño abundantes líquidos, bajar la temperatura con paracetamol y dar jarabes expectorantes que ayudan a humedecer las secreciones y hacerlas más sueltas y fáciles de eliminar. En ocasiones si el niño tiene muchas secreciones y le cuesta botarlas necesitará de kinesiterapia respiratoria a cargo de un profesional especializado en ello.
No dé jarabes que cortan la tos (antitusivos) ya que ésto impide eliminar las secreciones y éstas puede infectarse al interior de los bronquios y complicar la enfermedad con una bronconeumonia. Si aparece fiebre, en el curso de una bronquitis catarral, decaimiento, dificultad para respirar y quejido respiratorio indica que el niño se complicó con una bronconeumonia y debe ser visto por un médico de inmediato.