Mié. Abr 17th, 2024

Existen varios rasgos en la conformación del niño recién nacido que Ud. puede considerar anormales y que tienen una explicación normal.
En todo caso si la alteración que Ud. encuentra no está explicada o le parece más intensa que lo que Ud. supone, llame a su médico y plantéele sus dudas.
Lo primero que notará será una cabeza alargada con superposición de los huesos de la cabeza, hecho producido por su paso por el canal del parto y que fué necesario para el descenso. Estas deformaciones se dan en un cráneo normalmente blando por lo que no es peligroso para el niño y con los días la cabeza adoptará una forma más redondeada.

En el caso de haberse tratado de un parto por cesárea esas alteraciones no se presentarán y la cabeza tendrá un aspecto redondeado y las suturas separadas o apenas en contacto.

La mollera o fontanela anterior es una zona que no esta cubierta por hueso o cartílago y que se aprecia como una falta de continuidad del hueso, en la que se aprecia un latido. Esto es normal y tanto esta separación como la de las suturas o separación entre los huesos, permiten el crecimiento del cerebro sin que el cráneo lo comprima. Se cierra después del año de vida.

Sobre la zona posterior del cráneo (occipital) con más frecuencia, se presenta una hinchazón del cuero cabelludo de consistencia blanda y deformable (caput sucedaneum). Es el punto de la cabeza que ha avanzado en primer lugar en el canal del parto y como resultado está hinchada y llena de líquido, situación que pasa durante la primera semana.

El cefalohematoma, en cambio es una acumulación de sangre bajo la capa externa, blanda de uno de los huesos del cráneo y se produce por la pasada de la cabeza que se roza con los huesos de la pelvis materna. Habitualmente es de un solo lado y sigue los contornos del hueso afectado. Su disolución es más tardía y puede durar hasta después del primer mes y su evolución es hacia la formación de hueso. Puede dejar una pequeña protuberancia por algún tiempo.

En general la cara y especialmente los ojos aparecen hinchados por los cambios de presión del parto. Puede incluso haber hemoragias en las conjuntivas o zonas blancas de los ojos, que desaparecen después de las 2 semanas de vida y no tienen significación anormal. La cara puede llegar a estar muy hinchada si el parto fue de cara, en cuyo caso el capút sucedaneo se da en la cara.
Los ojos de la mayoría de los niños son de color gris azuloso. Aquellos de color azul intenso habitualmente pueden detectarse desde el primer momento. Los de color café o verde sólo después del 2º o 3er mes.

La obstrucción del conducto lacrimal es muy frecuente y se manifiesta por uno o los dos ojos continuamente húmedos y llorosos. Esta situación que favorece las infecciones en los primeros meses disminuye progresivamente en el curso de los meses.

Otros hechos frecuentes en el recién nacido normal son los pequeños hoyos en la parte anterior de la oreja, las orejas dobladas y la nariz achatada.
La presencia de frenillo corto no tiene significancia y sólo excepcionalmente hay que tomar una medidad con él. Habitualmente el movimiento de la lengua progresivamente lo va a alargar y no tiene importancia para que el niño hable en el momento que le corresponde.

Las encías pueden tener dientes desde el nacimiento, lo que es raro. Estos dientes no deben extraerse a menos que estén sueltos y puedan salirse en cualquier momento. Sin embargo otras estructuras pueden simular dientes no siendo más que dilataciones de glándulas mucosas llenas de secreción, que se vacian espontaneamente más adelante.

Es frecuente también el desarrollo de las glándulas mamarias que pueden llegar a producir leche (leche de brujas) situación que se debe a las hormonas maternas que estimulan las glandulas del recién nacido. Esto se normaliza después del tercer mes.
Un efecto similar producen las hormonas sobre los organos sexuales femeninos los que pueden estar desarrollados y con secreción vaginal durante la primera semana de vida. Los genitales más culinos a su vez presentan algunas alteraciones como la fimosis o estrechez del prepucio que, en general sólo permite la salida de la orina.

Esta situación como las anteriores es normal y la dilatación del orificio prepucial se producirá espontáneamente en plazos que pueden llegar hasta los cuatro años.
El contenido de líquido de los testículos y la falta de descenso completo de ellos también es normal. Lo primero debe desaparecer en los primeros 5 meses y el descenso testicular un poco después. En todo caso los testículos deben encontrarse en el escroto al fin del primer año de vida de lo contrario deberá consultar con su médico.

El aspecto curvado de las tibias puede llamar la atención a los padres, siendo rasgos normales del recién nacido que desapareceran en los meses siguientes.

Igualmente los pies girados hacia adentro siguiendo la curva de la tibia tienen el mismo significado y evolución.

El hecho que las uñas de los recién nacidos sean muy delgadas y los dedos regordetes hace que estas se encarnen con facilidad, lo que se aprecia como una inflamación de la zona. Consulte con su médico si esta inflamación es intensa. Mientras, coloque ungüento antibiótico sobre la zona y cubra con una curita (vendita).

El pelo original de nacimiento, se pierde a partir del primer mes siendo reemplazado por uno más fino y de color más claro. La costumbre de rapar a los niños recién nacido no tiene por lo tanto ninguna justificación ya que igualmente estos cambiarán su pelo. El fino pelo que cubre el cuerpo se pierde en los primeros 2 a 3 meses.