El principal objetivo de los zapatos de sus hijos es para protección contra lesiones, aislar o abrigar el pie. Por lo tanto su hijo no necesita zapatos más que cuando camina sobre terreno áspero y obviamente para abrigar el pie. Los niños que caminan dentro de una casa o afuera en la arena o el césped no necesitan calzado.
Antes de que su hijo empiece a caminar, mantenga sus pies calientes con botas de lana o calcetines durante el invierno.
Una vez que su hijo empiece a caminar, preferirá caminar descalzo porque le da mejor sentido de dónde están sus pies y le permite usar los dedos de sus pies para equilibrarse. Al mismo tiempo utiliza todos los músculos del pie, los que a su vez dan la forma al pie normal. Los zapatos pueden estorbar su aprendizaje de caminar.
Cuando compre a su hijo zapatos trate que éstos tengan suela flexible, sean cómodos, con ventilación, y buena tracción (agarre al piso). Muchas marcas son fáciles de lavar y económicas. Es importante que el contrafuerte (la parte donde se apoya el talón), sea firme, para facilitar el equilibrio del niño.
No es verdad que los zapatos con un patrón de desgaste anterior en los tacones ocasionen dolores de piernas o pies. Por lo tanto su hijo puede usar zapatos de otro niño que no los use, siempre que estén en buenas condiciones.
El calzado caro no tiene ventaja alguna a ninguna edad en los niños. Los arcos plantares no «se caen». Guarde su dinero para algo más importante. Ocasionalmente un niño pequeño necesitará zapatos de caña porque sus pies se le salen de los zapatos normales. Incluso los niños con pies planos no necesitan un zapato especial.
Con un poco de práctica, los padres pueden determinar si un zapato queda bien o no. Revise el ajuste con su hijo de pie y aplicando el peso del cuerpo a los zapatos.
El zapato deberá ser aproximadamente 2 cm (el ancho de un dedo índice) más largo que el dedo gordo.
El ancho del zapato es correcto si usted puede pellizcar una parte pequeña del zapato en la parte más ancha del pie (la prueba del pellizco).
El área del talón deber ser lo suficientemente ajustada para evitar que el zapato se mueva hacia arriba y abajo al caminar.
La máxima flexibilidad deber ser donde se dobla el pie y no en medio del zapato. Revise los pies de su hijo, después de comprar zapatos nuevos buscando erosiones o ampollas. Si esto sucede puede pedir que los arreglen en la fábrica o colocar un protector si existe un defecto del zapato.