Jue. May 2nd, 2024

Es el resultado del despertar sexual y tampoco tiene una significación anormal o pecaminosa. En el tratamiento en ambas edades, el primer cuidado es de no considerar esta costumbre como algo malo, o producto de instintos anormales o desviados.

Tampoco es dañino para la salud o desarrollo intelectual del niño o niña. Una vez que el niño aprendió a hacerlo es difícil evitar que continúe haciéndolo ya que no lo podría vigilar permanente. Manifieste que se ha enterado que lo hace y no lo considera malo ni pecaminoso.

Limite el lugar en donde se produce homologándolo sin decirlo a una costumbre de «mala educación», para restringir la costumbre. Puede distraerlo en los horarios en que practica esta costumbre, ofreciéndole alternativas, en las que Ud. participe. Pida a la maestra o cuidadora del niño en el jardín infantil que tenga una conducta similar, sin fijar la atención en el hecho y mucho menos hacerlo foco de la atención o burla de otros niños. Con este manejo la masturbación disminuirá progresivamente y desaparecerá con el tiempo.