Mar. Abr 23rd, 2024

Es la infección de la cavidad que queda detrás del timpano y que normalmente contiene aire y la cadena de huesecillos que permiten la audición.

Si el niño se resfría, la inflamación de la garganta tapará el conducto de Eustaquio que saca la secreción y permite la entrada de aire a este espacio. Al quedar cerrada esta cavidad, el mucus que contiene se infecta y se produce pus a presión que provoca fiebre y dolor de oídos.

Según lo anterior, la otitis es una infección secundaria a un estado gripal o faringitis y en promedio se produce después de 7 a 10 días de iniciada la infección viral.

Habitualmente produce un intenso dolor y en los niños pequeños se manifiesta por un llanto intenso e irritabilidad, que se calma con analgésicos comunes. Habitualmente también se acompaña de fiebre.

¿Qué hacer ?

Primero calmar el dolor con analgésicos comunes como paracetamol o ibuprofeno en dosis habituales.

Luego debe consultar al médico para administrar antibióticos para tratar la infección.

No se recomienda como primera medida la administración de gotas analgésicas, sólo si los analgésicos orales no han dado resultado. El tratamiento antibiótico es fundamental en esta enfermedad y su uso puede impedir complicaciones graves.

Cumpla con el tratamiento completo de anbióticos indicado por su médico, aun si su hijo no refiere dolor y se ve mejor. Una vez inciado el tratamiento en niño puede hacer vida normal y no necesita gorros o cobeturas de oídos. Si el tímpano se rompe y sale pus por el conducto auditivo, no se asuste y limpie el pus que vea en el conducto, no coloque nada hacia adentro no y tampoco introduzca algodones o líquidos.

La herida en el tímpano va a curar sola sin problemas , en pocos días. Si después de 48 horas de tratamiento el niño persiste con dolor de oídos, llame a su médico, pudiera ser necesario cambiar de antibióticos. Igualmente si el niño persiste con fiebre, presenta vómitos, dolor de cabeza y rigidez de nuca. Pudiera complicarse con una meningitis.