Mar. Abr 23rd, 2024

El dolor abdominal es una queja frecuente de los niños.

En algunos casos puede ser una disculpa para no comer determinados alimentos.

Sin embargo también puede significar una enfermedad seria como apendicitis o hepatitis.

Para distinguir una simulación de un dolor real, observe a su hijo en los momentos en que le dice que tiene dolor de estómago.

Si él presenta además palidez, sudoración, ruidos intestinales y deja de jugar o de hacer la actividad que hacía hasta ese momento, probablemente el dolor es genuino.

Igualmente si presenta vómitos o fiebre o diarrea. Lo mejor es dejarlo en reposo y observar como evolucionan los síntomas , puede tomar pequeñas cantidades de líquidos sin gas y recibir algún analgésico común, paracetamol. (no le dé antiespasmódicos)

Si el niño tiene vómitos y diarrea corre peligro de deshidratarse. En este caso dele pequeñas cantidades de líquidos cada 5 a 10 minutos para evitar la deshidratación y vencer el vómito.

Si el dolor no cede y por el contrario aumenta al igual que otros síntomas como vómitos o fiebre y decaimiento, es preferible llamar al médico e informarle de la situación.

Recuerde que la apendicitis puede tener un período de dolor abdominal y vómitos y luego entrar en una etapa de desaparición de los síntomas , para luego evidenciar los síntomas de peritonitis. Si el niño presenta dolor localizado en la región abdominal bajo el ombligo y a la derecha, aunque hayan desaparecido los vómitos y las molestias generales, ¡Puede ser una apendicitis! Es una emergencia y debe ser visto por un médico en las siguientes horas.