Mar. Abr 23rd, 2024

El #Fentanilo farmacéutico es un opioide sintético aprobado para tratar el dolor severo, especialmente el dolor avanzado por cáncer. Es de 50 a 100 veces más potente que la morfina. Se receta en forma de parches transdérmicos o pastillas y puede desviarse para un mal uso y abuso en los Estados Unidos.

Sin embargo, la mayoría de los casos recientes de daño, #sobredosis y muerte relacionados con el Fentanilo en los Estados Unidos están vinculados al Fentanilo producido ilegalmente. Se vende a través de mercados de #drogas ilegales debido a su efecto similar a la #heroína. A menudo se mezcla con heroína y/o cocaína como un producto combinado, con o sin conocimiento del usuario, para aumentar sus efectos eufóricos.

¿Qué se puede hacer?

Aumentan las muertes relacionadas con el fentanilo fabricado ilegalmente Las muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos en 2020 fueron 18 veces más que en 2013. Las tasas de muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos que no sean metadona, que incluyen fentanilo y análogos de fentanilo, aumentaron más del 56% de 2019 a 2020. El número de muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos en 2020 fue más de 18 veces mayor que en 2013. Más de 56,000 personas murieron por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos en 2020. Los últimos recuentos provisionales de muertes por sobredosis de drogas hasta junio de 2021 sugieren un aumento de las muertes por sobredosis durante la pandemia de COVID-19.

El aumento de las muertes por sobredosis destaca la necesidad de garantizar que las personas con mayor riesgo de sobredosis puedan acceder a atención, así como la necesidad de ampliar las actividades de prevención y respuesta. Los CDC emitieron una Alerta de la Red de Alerta de Salud para profesionales médicos y de salud pública, socorristas, organizaciones de reducción de daños y otros socios comunitarios, recomendando las siguientes acciones según corresponda según las necesidades y características locales:

Ampliar la distribución y el uso de naloxona y la educación sobre prevención de sobredosis. Aumentar la conciencia y el acceso al tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias. Intervenir temprano con las personas de mayor riesgo de sobredosis. Mejorar la detección de brotes de sobredosis para facilitar una respuesta más efectiva.

Fuente cdc.gov