Traumatismo en huesos, músculos y articulaciones
La mayoría de las lesiones que se causan los niños en sus juegos y travesuras pueden ser cuidadas y tratadas en la casa. La excepción a esto son las heridas profundas y sangrantes y las fracturas de huesos, al igual que los esguinces de las grandes articulaciones que se reconocen por la gran inflamación y dolor de sus tejidos.
Algunas recomendaciones para el manejo de estas lesiones son las siguientes. Si el niño se ha causado un raspón o rasmilladura en una articulación o extremidad, asee cuidadosamente la lesión con agua tibia y jabón suave hasta retirar todos los restos de polvo o restos vegetales que pueda haber. Luego pincele la zona con algún desinfectante como povidona, pero teniendo en cuenta que lo más importane es el aseo.