Estos animales se encuentran en el exterior de las casas y forman una gran familia. Sólo algunos de sus miembros son venenosos.
En general los venenosos viven en desiertos y montañas, lejos de los niños. Sin embargo estos pueden ponerse en contacto con ellos durante los paseos y excursiones.
Los efectos y evolución de sus heridas son muy similares a las de las arañas venenosas e igualmente graves.
Enseñe a su hijo a reconocer y evitar a estos arácnidos y acudir a Ud. si es picado por alguno de ellos. Por la misma razón si Ud. vive en una zona de escorpiones no debiera caminar descalzo ni entrar en cuevas y meter la mano en hoyos y madrigueras de animales. Si el niño es picado por uno de estos animales, avise de inmediato a su médico y lleve al niño a un servicio de urgencias. Entretanto aplique hielo sobre la herida.