Sáb. Abr 19th, 2025

Insolación
Se produce por una exposición prolongada a los rayos solares directos en tiempo de verano. Sus síntomas son enrojecimiento de la piel, dolor al tacto, piel seca y signos de deshidratación en las mucosas, fiebre de 37.5 a 38.5º C. Puede además haber delirio y alteraciones de conciencia.

Si la deshidratación es intensa puede haber caída de la presión arterial (Shock). Estos pacientes deben ser vistos y tratados por un médico, mientras él lo ve, enfríe la piel del niño con compresas húmedas frías, agite el aire con un ventilador, y administre líquidos fríos, (agua) por vía oral si el niño está consciente. Puede ser una emergencia, si el médico no puede verlo pronto lleve a su niño a un centro de salud, para su tratamiento.

Agotamiento por calor
En este caso no hay fiebre y sí un intenso decaimiento causado por el calor y la deshidratación. La exposición al sol no ha sido directa y la piel está normal, sin enrojecimiento. Igualmente debe avisar a su médico pero aquí probablemente bastará con la administración generosa de líquidos y el enfriamiento del cuerpo y del ambiente que rodea al niño. Hágalo reposar acostado. Si el niño no mejora y su conciencia empeora deberá trasladarlo a un centro de salud. Entretanto continúe administrando agua fría frecuentemente.