Lun. Mar 18th, 2024

Los traumatismos del cráneo son muy frecuentes en los niños.

Distintas razones hacen que el niño se golpee la cabeza más frecuentemente que otras zonas del cuerpo.

Afortunadamente los golpes de la cabeza, en su mayoría, son proporcionales a la altura del niño y no causan complicaciones, con excepción de los moretones y chichones característicos.

Las heridas de la cabeza sangran en forma abundante, dada la gran irrigación del cuero cabelludo.

Sin embargo, existen golpes que por la altura de las que el niño cae o si ocurren durante desplazamientos en bicicleta o son arrollados por un vehículo en marcha pueden tener complicaciones graves.

Esto generalmente se relaciona con los síntomas que presenta el niño inmediatamente después del golpe.

Si no existe ningún síntoma inmediato, probablemente el golpe no producirá consecuencias. Por el contrario si el golpe produjo inconsciencia, vómitos, perdida pasajera de la memoria las posibilidades de complicaciones aumentan.

¿Qué hacer?

Si existe una herida lávela con con agua y jabón. Para detener hemorragias, aplique presión sobre la herida con un paño limpio (o con gasa estéril de ser posible) durante 10 minutos.

En caso de hinchazón, aplique hielo durante 20 minutos. De todas maneras, en un caso de golpe con o sin síntomas como los descritos, es conveniente observar al niño por si aparecen signos de complicaciones.

Procure que su hijo se acueste y descanse hasta que todos los síntomas hayan desaparecido (o por lo menos durante 2 horas). Su hijo puede dormir y no es necesario tratar de mantenerlo despierto. S

implemente procure acostarlo cerca de donde usted se encuentre y despertarlo al cabo de ese período. Si el niño despierta en buenas condiciones, se comunica bien, recuerda los hechos y no refiere molestias puede seguir durmiendo por un período similar. Si por el contrario el niño al despetar está desubicado, no recuerda lo que pasó o se queja y llora por dolor de cabeza o presenta vómitos repetidos,

Ud. debe llevarlo de inmediato al servicio de urgencias más cercano. Ofrézcale agua con azucar o similares, en forma de pequeños sorbos, después de las 2 horas de observación y continúe con el período de observación, despertándolo y evaluándolo después de ese período. Continúe con este plan de observación por al menos 24 horas. Lleve a su hijo al servicio de urgencias más cercano si las heridas son amplias y requieren de sutura quirúrgica, si el dolor de cabeza es intenso o el niño tiene vómitos repetidos o cualquier otro síntoma inhabitual (dificultades para caminar, hablar o convulsiones).