El #divorcio es una situación común que muchas #familias enfrentan en la actualidad. Los niños suelen ser los más afectados en estos casos, y es importante que ambos padres trabajen juntos para minimizar los efectos que esta decisión pueda tener en ellos.
Lo ideal es que los niños puedan mantener una relación con ambos padres lo más similar posible a la que tenían antes del conflicto. Es importante informar a sus hijos antes de que alguno de los padres se mude de la casa, y tratar de hacerlo en una reunión conjunta con su ex pareja, de común acuerdo.
Es fundamental hacerles saber a sus hijos que la decisión de divorciarse no tiene nada que ver con ellos ni con su comportamiento, y que su amor por ellos sigue siendo igual, a pesar de que no estarán tan cerca como antes. Es importante establecer días específicos en los que los niños verán o saldrán con cada uno de ustedes, y respetar estos acuerdos de manera flexible para fomentar la relación entre ambos padres y el niño. Además, es esencial acordar con su ex pareja no utilizar a los hijos como instrumento de presión en ninguna circunstancia, y mostrar respeto hacia el otro cónyuge en los comentarios y conversaciones.
Recuerden que ustedes tomaron la decisión de casarse juntos y también tomaron la decisión de separarse. Desprestigiar a su ex pareja solo se reflejará negativamente en ustedes mismos, además de dañar la imagen paterna o materna que es importante para el niño.
Aprovechen los momentos libres para pasar tiempo junto a sus hijos y mantengan una comunicación constante en diferentes aspectos de la vida del niño, como la escuela, el deporte, las actividades recreativas, etc. Traten de evitar hacer más cambios aparte de la separación, manteniendo al niño en la misma escuela, casa, y con los mismos amigos. Los niños no están preparados para enfrentar tantos cambios en estas circunstancias.
Es importante que ustedes y su ex pareja establezcan normas disciplinarias similares en ambos hogares. No traten de ser el padre o madre «bueno» mientras hacen que el otro parezca el «malo». Siempre piensen en el bienestar del niño y no en sus propias disputas. Eviten compensar su ausencia o salidas conjuntas con regalos excesivos, especialmente si uno de ustedes tiene más recursos económicos que el otro.
Si realmente desean el bienestar de su hijo, deben ser aliados distantes que colaboran en un objetivo común. Eviten pelear y discutir frente a sus hijos, ya que esto puede destruir todo lo que han logrado y conversado durante mucho tiempo. Si consideran que su ex pareja está en mejores condiciones para cuidar al niño, déjenle la custodia. Si creen que ustedes son los más adecuados, intenten convencer de manera pacífica y eviten llegar a litigios prolongados. Sean honestos en cuanto a lo que consideran mejor para el niño y respeten el derecho y deber del otro cónyuge de estar y convivir con él. Si creen que la situación está causando muchos problemas al niño, es conveniente consultar a un especialista siguiendo el consejo de su médico de cabecera.