Mar. Mar 19th, 2024

1st kid on the moon by Robert C DaviesEs una alteración que puede afectar del 3 al 5% de los niños en edad escolar. Se caracteriza por una imposibilidad de mantener la atención por un período normal que le permita aprender y alternar con los mayores. Esto limita la capacidad de aprendizaje y en vez de aprender y prestar atención, el niño juega y distrae a sus compañeros.

Si su hijo tiene déficit atencional se lo comunicarán los profesores a poco de iniciar sus estudios, ya familiarizados con este tipo de alteración conductual.

No se angustie, habitualmente esto es pasajero y los tratamientos andan bien. Consulte con un especialista recomendado por su pediatra y siga las instrucciones que le indique.

Esta alteración es un retardo en la madurez de su hijo por la cual los sistemas de control no están aún desarrollados, y significa que este control deberá ser externo mientras el niño madura. A raiz de los problemas de aprendizaje y las contínuas reprimendas y comentarios estos niños tienen una baja autoestima y los padres son los más indicados para reforzar este punto. Deberán y fomentar la confianza en si mismos y respaldarlos frente a los otros niños.

Es necesario evitar los castigos físicos que humillan al niño y no lo enmiendan ya que sus reacciones son involuntarias e inevitables. La paciencia deberá ser la virtud más cultivada por los padres de un niño con esta alteración.

Deberá normar la vida diaria e intentar mejorar la disciplina de su hijo, intentando pequeños logros cada vez. La cercanía que se producirá entre hijo y padre será un beneficio adicional. Muchas veces esta actitud de conseguir más seguridad en si mismo puede ser el único tratamiento en los casos más leves.

También puede ayudarle a estudiar haciéndole manifiesto que su principal problema es la falta de atención. No sea excesivamente crítico con él, celebre sus logros y prémielos con sus comentarios, ignore sus fracasos y dé siempre más de una oportunidad. Evite las circunstancias en donde el niño pueda ser el centro de la atención y críticas de parte de los mayores (reuniones de familiares adultos). Si el niño es claramente hiperactivo permítale jugar juegos en que pueda gastar su energía antes de dedicarse al estudio. Una vez iniciado el estudio evite su distracción, apague el televisor y la radio, no permita que los interrumpan, desconecte el teléfono y encierre su mascota, si la tiene. Hágalo ordenar su escritorio con los elementos de estudio solamente, hágalo retirar todo tipo de juguetes o distractores de su vecindad. Para ello conviene que la pieza de estudio y la de juego sean distintas. Alterne los períodos de estudio (20 minutos) con períodos de descanso (10 minutos) con su conocimiento y aceptación. Demuéstrese siempre partidario de la escuela y apoye a su maestro, nunca lo critique o desautorice. Léale cuentos y coméntelos con él, haga que él lea parte de ellos y pinte o reproduzca las ilustraciones. Juegue con él juegos que aumenten su concentración empezando con los más sencillos, naipes, damas , dominó por ejemplo. Si hace rabietas demuéstrele su disconformidad y aléjese emocionalmente de él.

Esto puede ser el peor castigo para él y debe saber que es a lo que se arriesga. Enséñele y dele trabajos sencillos, dele la responsabilidad de algunos trabajos rutinarios según su edad (sacar la basura , arreglar el jardín, etc.). Puede que el niño necesite medicamentos, si su médico los receta cumpla con sus indicaciones y controle sus efectos, para informar a su médico.