Jue. Abr 25th, 2024

Terrores Nocturnos

sleeping baby by Vato Bob

Se llama terrores nocturnos al despertar en medio de la noche que presentan algunos niños, que se acompaña de llanto y una aparente desconexón con el medio que lo rodea durante, los primeros instantes.

Si se le pregunta la causa del llanto no sabe responder y pareciera no haber despertado aún. Frecuentemente se los encuentra sentados en la cama, pero pueden incluso caminar o correr en la habitación. Posteriormente parecen reconocer a sus padres y se calman lentamente.

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Fobia escolar

A for Effort by eye2eyeLa fobia escolar se reconoce porque el niño aduce cualquier excusa para no asistir a su escuela.

En este caso el niño no intenta ir a otra parte o hacer la cimarra (novillos) sino escapar de la escuela y quedarse en casa.

Los síntomas que dice presentar son muy vagos, como los que ha presentado anteriormente con enfermedades reales, pero sin signos objetivos como fiebre, vómitos, diarrea, etc. y de preferencia al momento de ir a la escuela.

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Falta de apetito en los lactantes (anorexia)

La falta de apetito en los niños antes del año de edad significa enfermedad.

Éstas a veces son inaparentes y pueden ser banales como faringitis o pequeñas infecciones intestinales o más importantes como infecciones urinarias.

Si su hijo no come y está decaído y esto dura más de tres o cuatro días, debe consultar con su médico para buscar la causa.

Con posterioridad aparece el rechazo a la alimentación de causa emocional, en busca del interés de los padres. A raíz de una enfermedad en que el apetito del niño bajó en forma natural,»descubre» lo importante que es el que él se alimente para los padres y mantiene una actitud de comer poco para llamar su atención. Esta actitud puede ser asimilada a las rabietas de esta edad.

¿ Qué hacer ?

Si el niño sube aceptablemente de peso, está activo y alegre probablemente estamos ante este tipo de anorexia. En estos casos lo padres deben de olvidar la alimentación del niño como tema a tratar en la casa.

El niño debe recibir una ración adecuada (normalmente las madres quieren que los niños coman más que lo que necesitan) y no se toca el tema de la comida.

Si el niño no come después de un plazo normal, se le retira el plato sin decir palabra. Evidentemente el niño no puede comer entre horas, no como un castigo, sino como una costumbre o regla de la casa. En las siguientes comidas se sigue actuando de la misma forma. Esto puede durar algunos días lo que pondrá a prueba los nervios de los padres.

En todo caso, deberá haber un acuerdo previo entre todos los integrantes del hogar. Si uno flaquea el sistema falla. Los flacos congénitos.

Otra situación frecuente se da con los niños constitucionalmente flacos, en estos casos «el niño no es flaco porque coma poco sino que come poco porque es y será siempre flaco». En estos casos es conveniente preguntar a sus padres, cómo eran ellos a esa edad. Seguro que alguno de ellos dirá: Yo era igual.

El instinto de alimentación es tan fuerte, que un individuo sano no puede vencerlo. Cuando una madre me dice que su niño comió tanto en la mañana y tanto en la tarde yo pregunto: y cuantas veces respiró o cuantos latidos cardíacos tuvo entre las 13 y las 14 horas. Ante su extrañeza, les digo, su corazón latió lo que necesitaba y el respiró lo necesario. Igualmente su niño va a comer lo que necesita, porque no lo puede evitar y está dentro de algo tan básico como el instinto de conservación.

Si el niño fuera de comer poco o nada, está decaído, triste y no juega, consulte a su médico, si esto sucede por un perído de más de 4 a 5 días. El niño está enfermo.

El niño y la televisión

20070301 TV kids by Contra Costa TimesLa televisión es una realidad con la que la familia tiene que vivir, y que por el momento, no tenemos modos de evitarla en un 100%.

El enfrentamiento de negar por completo la televisión a los niños, sólo tiene el efecto de retardar el momento en el cual se harán adictos a ella, contraviniendo las órdenes de los padres.

Muchos de ellos buscarán cualquier excusa para ir a ver televisión a casa de otros amigos y perderán la tuición paterna, en éste, y en otros aspectos.

Por el otro lado si se deja que el niño vea TV a su arbitrio puede pasar todas sus horas libres en esta actividad. Ambos extremos deberán evitarse, este último más que nada porque interferirá con sus labores habituales de hacer las tareas, y verá cada vez más programas no aptos o convenientes para su edad.

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